
¿Cuántas veces has chocado?
Pues fíjense que Luis Ignacio Helguera hace ya algunos años (1997) publicó un breve artículo en la revista Vuelta titulado: ¡Precaución! Mexicanos literatos al volante. En él plantea la sospecha de que manejar bien la pluma es prácticamente incompatible con manejar bien el volante. Cita algunos casos interesante: Alfonso Reyes, ni más ni menos, que dicen que podía entrar a un taxi sin agacharse, y que haciendo gala de su proverbial prudencia le hacía preferir el servicio público. Julio Torri prefería la bicicleta. Torres Bodet y Goroztiza tenían chofer. Octavio Paz, desde luego no manejaba, tampoco Alí Chumacero a quien en alguna ocasión fue embestido por un auto y salió como si nada casi a los 80 años. Bonifaz Nuño no manejaba. Rulfo no manejaba. Arreola andaba en bici o en moto. Alatorre no maneja y José Luis Martínez tampoco. ¿Se puede imaginar a los súper stars como Sabines, Poniatowska, o Monsiváis en unos convertibles? Pobres, tendrían que tardarse horas en cada esquina repartiendo autógrafos. Inés Arredondo nunca manejó y dice Luis Ignacio Helguera que Elena Garro, Margarita Michelena, Pita. Amor y Ulalume González de León hacen muy bien en no manejar. Mutis tampoco maneja, ni el recién fallecido Alejandro Rossi. Xirau prefirió contratar a un chofer, lo mismo que García Terrés…Dicen por ahí que Juan Vicente Melo sólo manejaba sonámbulo. Eduardo Lizalde dejó para siempre de manejar cuando, muy joven y a bordo de uno de esos carritos de aeropuerto, estuvo a punto de estrellarse contra un avión. Dicen por ahí que a Salvador Elizondo se le vio montado en un Vocho. Tito Monterroso manejaba, pero tenía problemas para alcanzar los pedales. Y a Gabriel Zaid, dice Helguera, es el que encabezaba la lista de los escritores con sentido práctico que saben manejar, pero como prácticamente son invisibles su coche y él no cuentan. Buena estocada.
¿Ustedes qué opinan?
Habría que comprobar lo que sospechó Helguera hace ya más de diez años. Si ustedes saben de algún escritor que sea bueno, y que además le gusten los arrancones, o se dedique al chafirete pues háganmelo saber, posiblemente con eso se rompan algunos mitotes literarios.
3 comentarios:
Entonces yo no soy un buen literato :D
Por cierto, me hubiera gustado ver a Borges manejando.....
Quítense piojos que hay les va su ciego :D
Jaja, conozco un literato que dioó de vueltas en la autopista quizá porque se quedó dormido o pensaba en su próxima columna.
Pregúntale a alguna amiga tuya psicóloga si tiene que ver en algo la inteligencia espacial y quinestésico-corporal con la inteligencia del lenguaje jajaja. A más creatividad literaria, menos agilidad de movimientos.
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