03 agosto 2009

El verano loco quiere bailar


A veces hay que guardar silencio. No sé por qué razón exactamente, pero últimamente no he podido escribir en el blog. Con mis amigos apenas y entablo conversaciones más allá de lo normal. Quizá alguna peste silenciosa hizo algún trato con mi incosciente, pero precisamente hoy he decido ponerle un alto.
Presiento que una de las razones ha sido mi frustración en relación con la revista la Señorita T. La verdad es que estaba muy estusiasmado con el ritmo y los logros que estábamos teniendo, pero como todo lo bueno desgraciadamente dura muy poco. Desde hace un mes ya hemos salido por razones ajenas al equipo de la Señorita, tampoco la tiene Mario Alberto, simplemente el dinero se termina imponiendo. Tampoco quiero ahogarme en lágrimas de cocodrilo; nunca ha sido mi estilo, pero tampoco me puedo poner machín, de que duele pos duelo ¡cómo chingaos no!
La mayor parte del día anduve arrastrando la cobija, intentando buscar alguna alternativa, desde hace diez años mi vida siempre ha estado acompañada de revistas: El mostachón (cuando aún estaba en la prepa) Le pespiate (una verdadera porquería que hacía con mis amigos los viernes en la noche, viendo pornografía y bebiendo cerveza), El sup... (el primer intento por hacer algo bueno) El saz (quizá el inicio de la ideología Ultracostumbrista) y por supuesto Una theta (la más interesante, la que más o menos ha podido salir de las tres cuadras del centro histórico de Puebla y que además tuvo la virtud de haber durado 5 años) y ya por último la Señorita T, la causante de mis últimos desvelos. Me imagino que Óscar Alarcón y el Churro andan en las mismas, o quizá no, cada quien lo suyo.
Creo que lo que más me cuesta aceptar es que durante todos estos años no he aprendido la lección máxima: ¡Nunca dependas de nadie! Quizá sea tiempo de tomar ese conocimiento, o quizá sea hora de abandonar esa enfermedad, no sé, aún tengo que consultarlo con el Sr. Cartucho. Por lo mientras, quisiera decirles a nuestros pocos lectores que fue un gusto haber hecho esa publicación.

¡Larga vida al Ultracostumbrismo!
Tomen leche de vaca (donde la encuentren)







2 comentarios:

beno dijo...

cha-le

... dijo...

che! iiinche dinero!!!!!!!!