03 marzo 2009

Ricardo Cartas por equivocación


Presento ante ustedes una imagen que mi amiga Sandra me hizo sin querer. Ella estaba pintando a un amigo de ella pero terminó pareciéndose a mi: ¡Felicidades a mi!, porque la verdad quedó muy bien. Hasta parezco existancialista caminando por las calles de San Baltazar Campeche, pensando en la inmortalidad del taco árabe, en las ondas sonoras de las Chinas Poblanas, en todas esas cosas que valen la pena: ¡Aroma a Okey de piña!

Muchas gracias Sandra

1 comentario:

Ma. Manolita Paraphernalia dijo...

Buuu!
No agradezcas la modificación catastrófica, pero de cualquier manera: De nada.