12 marzo 2009

Los ojos de los hombres, de Eusebio Ruvalcaba


Hace tiempo que no podía llegar al fin de una novela, mi vida de músico atrilista, con la burocracia en los hombros me había despojado de esa sensación que de vez en cuando se presenta que como bendito milagro, me refiero al encuentro íntimo con una obra de arte.

Y entonces ahí fue donde recordé mis lecturas, de las sensaciones que me habían dejado los anteriores libros de Eusebio: Hilito de sangre, Sobre la tersa noche, El diablo no qué defraudado, Jueves Santo. Definitivamente, Los ojos de los hombres es la novela de mi 2008.

Vayamos al Texto:

El texto abre con una carta del editor que pretende justificar la aventura de la publicación de esta novela, quiere guiarnos; definitivamente no me pareció una medida muy atinada, pero bueno, de eso no se le puede responsabilizar al autor.

¿Qué ojos y qué voz narra esta novela? Los ojos de los hombres, está hecha con una de las voces femeninas que más me han impresionado: mujer de sensibilidades extraordinarias, amante de la armonía, pero no de la ordenadora, sino la que produce libertad, lejana del modelo de mujercita modosa, esa mujer se convierte en explosión que improvisa armonías extraordinarios.

La puta: Algo tiene que ver esa palabra con el destino: “No hay que hablar, hay que dejar que las cosas sucedan y todo regrese a la normalidad”. Así fue toda la vida de la pianista.

Sin duda Los ojos de los hombres, es una novela escrita por un conocedor de la especie femenina. Sabe de sus entrañas, de sus dolores, le da significado a cada movimiento, a cada gusto, a cada filia de las mujeres. Por momentos, me imaginé aquella escena de la película Lautrec en donde después de haber pasado una buena noche de farra, el pintor francés se esconde para observar los movimientos más decadentes de las putas, sus ojeras, sus trapos, su pobre comida, esa decadencia es la misma que nos muestra esta novela: la belleza imperfecta, la que crece como enredadera sin dirección ni orden, la que se va moldeando con la vida, con los golpes.

La puta es parte de nuestra historia íntima como civilización: ellas son las que enseñan, las que están en las noches solitarias, las que provocan lo impensable: sangre, muertes, música, literatura.

El amor quizá en la forma más sublime de tirarnos al abismo. Eso lo sospechamos todos, pero la novela nos lo deja claro. La cantidad de hombres que desfilan por las piernas de la pianista no debería de sorprender a nadie, lo que sí sorprende es su calidad humana, su capacidad de amar a cada uno de sus amantes, de formas distintas, pero con total honestidad. Los caracteres del amor van matizando el gran carácter de la mujer a lo largo de la novela.

Si pudiéramos rescatar una palabra, una sola para nombrar la más de reciente novela de Eusebio, definitivamente es la sangre, el material básico, el más humano, de lo que está hecha Los ojos de los hombres.

1 comentario:

eras dijo...

Porfavor dime donde puedo conseguir el libro"los ojos de los hombres" aqui le dejo mi correo erashf@hotmail.com