Hace diecinueve años surge en la ciudad de Guanajuato, Gto., el ahora ya esperado, Coloquio Cervantino Internacional, fundado y sostenido por Eulalio Ferrer, publicista que se hiciera muy famoso con el slogan de "Don Pedro, el brandy que tiene el Don”, junto con académicos de larga trayectoria como el maestro Luis Palacios. Estudiantes y profesores de la mayoría de los colegios de literatura, muchos de ellos beneficiados por las becas otorgadas por el mismo Eulalio y otros que llegan con sus propios recursos se dan cita en Guanajuato para releer, analizar todo el mundo que gira alrededor del Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes Saavedra.
Ahora bien, durante doce años la dinámica que el coloquio empleó era sólo la asistencia a las ponencias de las diferentes mesas, sin embargo, hace siete años se decide implementar un curso que impartiría algún personaje invitado destacado en el ámbito de las letras, así pues, este curso ha sido impartido por la Dra. María Stopen (2000), Dr. Javier Blasco (2002), Jorge Volpi (2003), Florencio Sevilla (2004), Estanislav Zimic (2005), Ignacio Padilla (2006), Pedro Ángel Palou (2007) y no por último menos importante, Eloy Urroz (2008), quien sin duda ha sido quizá el más destacado y no por su currículo sino por sus acertadas exigencias. El ingenioso hizo la propuesta de ponerle a su curso, nada más imaginen: "Una aproximación cervantina a Las Rémoras y Fricción de Eloy Urroz". Entendemos que el ego de los escritores actuales sea TOTALIZADOR, pero llegar a esos extremos, resulta ridículo. Pero eso no es lo peor. Resulta que, como requisito para asistir a su tan esperado curso pidió que los interesados a presentarse leyesen su libro Fricciones, publicado por ¿adivinen quién?, pues claro, donde publican los grandes: ¡Alfaguara! (cualquier parecido con alguna estrategia de publicidad es mera coincidencia), para así poder entender su curso debido a que dicho libro fue inspirado por los pasajes del Quijote.
Dicha situación probablemente no hubiera pasado a mayores si esto se hubiese manejado a un nivel estudiantil, sin embargo, la exigencia... perdón el requisito, no respetó ni grados, ni colores, ni sabores, a lo cual maestros y doctores en la materia, prohibieron abiertamente, a sus alumnos la asistencia a tan magnánimo evento, de tal manera que el afamado escritor Eloy Urroz tuvo a bien autoboicotearse y no es de sorprenderse, debido a que se cuenta en radio pasillo, tiende a boicotear presentaciones de libros, que sin duda prometen más que las Fricciones que él mismo pudiera “crear”.
Cabe mencionar, ante este suceso “no hagas lo que no quieres que te hagan”, ya que “te salió el tiro por la culata” y por último “crea fama y échate a dormir”.
Ahora bien, durante doce años la dinámica que el coloquio empleó era sólo la asistencia a las ponencias de las diferentes mesas, sin embargo, hace siete años se decide implementar un curso que impartiría algún personaje invitado destacado en el ámbito de las letras, así pues, este curso ha sido impartido por la Dra. María Stopen (2000), Dr. Javier Blasco (2002), Jorge Volpi (2003), Florencio Sevilla (2004), Estanislav Zimic (2005), Ignacio Padilla (2006), Pedro Ángel Palou (2007) y no por último menos importante, Eloy Urroz (2008), quien sin duda ha sido quizá el más destacado y no por su currículo sino por sus acertadas exigencias. El ingenioso hizo la propuesta de ponerle a su curso, nada más imaginen: "Una aproximación cervantina a Las Rémoras y Fricción de Eloy Urroz". Entendemos que el ego de los escritores actuales sea TOTALIZADOR, pero llegar a esos extremos, resulta ridículo. Pero eso no es lo peor. Resulta que, como requisito para asistir a su tan esperado curso pidió que los interesados a presentarse leyesen su libro Fricciones, publicado por ¿adivinen quién?, pues claro, donde publican los grandes: ¡Alfaguara! (cualquier parecido con alguna estrategia de publicidad es mera coincidencia), para así poder entender su curso debido a que dicho libro fue inspirado por los pasajes del Quijote.
Dicha situación probablemente no hubiera pasado a mayores si esto se hubiese manejado a un nivel estudiantil, sin embargo, la exigencia... perdón el requisito, no respetó ni grados, ni colores, ni sabores, a lo cual maestros y doctores en la materia, prohibieron abiertamente, a sus alumnos la asistencia a tan magnánimo evento, de tal manera que el afamado escritor Eloy Urroz tuvo a bien autoboicotearse y no es de sorprenderse, debido a que se cuenta en radio pasillo, tiende a boicotear presentaciones de libros, que sin duda prometen más que las Fricciones que él mismo pudiera “crear”.
Cabe mencionar, ante este suceso “no hagas lo que no quieres que te hagan”, ya que “te salió el tiro por la culata” y por último “crea fama y échate a dormir”.
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