05 octubre 2008

Un método rescatado del año 2003: ¿Cómo saber si uno anda clavado?

He dado justo en el clavo. Encontré el método para darse cuenta que el amor fue abandonado. Desde mis primeras experiencias amorosas siempre fui víctima de la confusión. ¿Qué es lo que realmente sentía?: amor, deseo, capricho. Motivo de investigaciones.
Todo comenzó cuando mi novia (en ese tiempo lo era) tuvo que salir unos días de la ciudad. No están para saberlo, ni yo para contarlo, pero al cuarto día mis testículos parecían ocico de cigüeña. Así que tuve que recurrir a los viejos métodos (¡Chaqueta!). Pasaron por mi mente todas las mujeres con las que había tenido la fortuna de acostarme; y bueno, he de ser sincero, algunas sí las imaginé. El chiste es que todas pasaron; para mí fue un recordatorio muy grato, recordar cada segmento de piel, cada gesto, cada característica de cada una de aquellas mujeres; sin embargo la novia nunca pasa por la mente, y eso que ella era la convocada. Supongo que durante ese tiempo yo estaba perdidamente enamorado de ella. Pasó el tiempo, como pasan microbuses, y me volví a encontrar con el legendario método. Ahora con mi novia más cerca que nunca, en la misma cama, para que me entiendan. Y a pesar de que ella estaba ahí, al cerrar los ojos la imaginaba con los mejores poses, con sus mejores gritos, con su hermosa piel morena, que hoy tanto extraño, inclusive las noches que duermo con ella. Buen método ¿no creen?

Escrito el 24 de julio de 2003

1 comentario:

Unknown dijo...

Buen método; no infalible.


Nos interesa sacar un número sobre y con el ultracostumbrismo. A ustedes? Sí: refectorio@gmail.com.
Saludos.

Suplemento Refectorio (El Columnista).