10 junio 2008

Carta encontrada

2 de diciembre de 2007

No soy de tobillos delgados, no uso zapatillas altas y a duras penas, paso mis dedos para acomodarme el cabello.
“Hagamos de cuenta que no pasó nada, que nunca nos conocimos”. Que por un momento se te olvidó que los zapatos altos – y sí los Comvers- hicieron la diferencia.
“Hagamos de cuenta que no existimos, que nunca, nos conocimos”. Que en las mejores mafias, es imposible dejar de tocar y besar. Es imposible tener desenfundada las armas en todo momento, las Cuerno de Chivo también seden.
“Hagamos de cuenta que no pasó nada, que nunca hubo mordidas, ni miradas”.
Pero piensa; ¿Qué tal si tengo una pistola cargado debajo de esta falda, lista para dispar?

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