25 julio 2007

4 años de la Theta y celebraremos con ¡4 páginas!


Les dejo un texto que está a punto de cumplir 4 años. Fue leído por Ricardo Cartas cuando presentó la Theta en el 2003. Uyyyyyy´, qué buenos tiempos¡¡¡¡¡¡¡¡¡



Sobre nuestra terrible enfermedad, La Theta
por: Ricardo Cartas

La primera punzada que tuve de crear una revista, fue cuando cursaba el tercer año de secundaria en el Instituto Carlos Pereyra; desde luego, no representó más que un insomnio de unas cuantas noches sin llegar si quiera a ver un artículo en borrador.
El segundo intento fue una revista cultural que emprendimos unos cuantos compañeros de la Preparatoria Emiliano Zapata, con el nombre de El Mostachón, que sólo pudo dar dos números a luz; sin embargo, ahí fue donde publiqué por primera vez, haciendo las Crónicas de Juan Charrasqueado, y también haciendo algunas entrevistas a grandes personalidades de la república de las letras poblanas; en verdad sólo hice una y a un cantante de rock urbano llamado Carlos Arellano.
En los preparativos de esta revista, recuerdo bien, que un amigo me llevó a la antigua oficina de la revista Crítica para que pudiera charlar con su director Armando Pinto para que me diera algunas asesorías y recomendaciones para llevar las riendas de una publicación.
Las palabras de Armando se me quedaron gravadas: “Las revistas son la enfermedad de los estudiantes” Yo no creo que de todos los estudiantes, pero por lo menos mi enfermedad sí lo es.
Cuando entré al Colegio de letras, lo primero que hice fue hacer una revista. Al ver que en esa época existían varias publicaciones independientes como Final del Juego, Ilunar, Vitral, Tiempos Híbridos, todas hechas por estudiantes del Colegio y que seguían una línea respetuosa, literaria y hasta cierto punto académica, me di a la tarea de hacer la revista más puerca y desagradable que pudiera haber existido. Eso lo logramos, pero a cambio de eso fuimos odiados en el colegio y sobre todo no pudimos vendar mas que unas cuantas revistas, su nombre de esta era el Le pespiate, le pezcuezone, le vergantín, también salieron dos números nada más. Y la enfermedad no daba señas de desaparecer.
Posteriormente armamos un suplemento llamado el Sup.., en donde ya mucho más centrados en el trabajo, pudimos sacar una buena cantidad de números misceláneos y temáticos. Más tarde vimos la aparición del Saz, que es una de mis más felices experiencias al lado de los Ultracostumbristas.
Y bueno, llega la hora de hablar de la Theta, este proyecto que nació de un grupo numeroso de estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras, algunos de Lingüística, otros de historia, algunos más de la Maestrías. Sin embargo, no es nada fácil hacer una revista semanal, así que muchos de los que empezaron este proyecto, que hoy quiero mencionar y homenajearlos por su colaboración: Mariana Neve, Verónica Villarreal, Mariana Musalem y Marco Antonio Vázquez, todos ellos excelentes amigos y compañeros que desafortunadamente abandonaron el barco antes de tiempo, a penas cuando esto iba a comenzar.
A veces los comprendo, soportar a tanto loco, tantas horas al día y ver que no se llaga a ningún lado non es cosa fácil. Sin embargo, los más tercos, los que no entendemos razones por lo cual se tenga que abandonar un proyecto, nos quedamos lidiando los fantasmas, las crisis y las irresponsabilidades propias de nuestra raza.
La Theta, es el primer paso de un gran proyecto que estamos creando, es el proyecto de hacer una revista gratuita al público, en donde se puedan convivir las mejores plumas del país con las nuevas generaciones de creadores y sobre todo, seguir en la terca idea de que las revistas literarias son necesarias para todos y que algún día tendrán su lugar dentro del monstruo editorial.
Quiero agradecer, a nombre de todos mis compañeros, Rayo, Óscar, Churro Man, Cinthya, Laura, Ánuar a la corta lista de patrocinadores y sobre todo al Ingeniero Óscar López que ha sido el único director editorial que nos ha apoyado sin ningún tipo de condiciones.

Y bueno, también quisiera agradecer a todos los presentes, amigos todos, que de alguna u otra manera están inmersos en este proyecto producto de una terrible enfermedad que contraje hace tiempo que pienso padecer por siempre.

Muchas gracias y Salvada sea la Theta
Salud