¿PARA QUÉ EDUCAR?
Con esa pregunta en el aire quedo igual de frío...El modelo de escuela es retrógada en el sentido en que moldeamos a los jóvenes a la conveniencia de un sistema que a nadie convence; del cual somos víctima y que lo reproducimos sin el menor empacho.
¿PARA QUÉ EDUCAR?
No tengo la respuesta. Lo único que sospecho es que no estamos colaborando para renovar a nuestra sociedad. Sospecho que no se puede seguir educando a partir de la disciplina estéril, sospecho que no vamos por buen camino y algo tendremos que hacer.
Ver Atrapado sin salida ha sido una gran experiencia que sacudió mi quehacer como profesor. Fui testigo de cómo la iteligencia se convirtió en enfermedad y de su terrible tratamiento.
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