El extraño caso de Elena Garro y su mala suerte

¿Muy mala? Quizás, pero de que la sigue después de su muerte, de eso no hay duda. Elena, como todos lo sabemos, nace por casualidad en la ciudad de Puebla. Crece en la ciudad de México, le toca la guerra cristera. ¡Se casa ni más ni menos que con Don Octavio Paz!, viaja a España con él durante la Guerra Civil: interrumpe sus estudios Universitarios


Después vino el 68 y la manipulación de sus declaraciones en las que ella supuestamente habló contra varios intelectuales mexicanos a los que responsabilizó de instigar a los estudiantes, para luego abandonarlos a su suerte. Y ustedes saben las consecuencias de este tipo de declaraciones. Elena tuvo que exiliarse primero a Estados Unidos y después a Francia durante veinte años. Nada más.

Después vinieron los intentos para regresarla. René Avilés Fabila fue uno de ellos, que pensó que iba a ir mucho mejor si regresaba a México. Hace unos meses reconoció que los resultados fueron fatales.

Al regresar se instaló en Cuernavaca con 37 gatos y su hija: "La Garro y la Paz". Finalmente su vida no mejoró en México, aún la rabia de muchos intelectuales le hacía sombra.

Pero después de muerta la mala suerte siguió. Sus obras son difíciles de conseguir. Los políticos, incluyendo a nuestra presidenta municipal se comprometió ante la prensa y frente a buena parte de la comunidad artística de Puebla en crear algunas actividades con el nombre de Elena Garro, quizá un premio nacional de novela, pero después de los bombos y los platillos nada.

Y me imagino que las autoridades ya cansadas de esta racha de mala onda sobre Elena Garro, echaron a andar la inteligencia para hacerle un homenaje a esta mujer. ¿Qué creen que se les ocurrió? ¿No dan? Pues agárrense, ni más ni menos que una librería de mil metros cuadrados y un centro cultural que incluirá un teatro, una escuela para libreros y dice la nota del Proceso que hasta un restaurant del tipo “Queso, Pan y Vino”. Brillante e innovadora idea, ¿no creen? Pero aún hay más que presumir ¿saben en dónde la quieren instalar? ¡En Coyoacán! Sí, donde hay alrededor de 59 librerías, 21 museos, 24 teatros, 15 centros culturales, 7 galerías, 20 bibliotecas ¿cuántas tiene Puebla?

Vamos a la inversión:

El CCEG nació con un presupuesto de 30 millones y ahora se estima que requerirá de 121 millones 880 mil pesos.

Se invirtieron ya 20 para la compra del inmueble y el pago de los impuestos; un millón 880 mil más en los honorarios del proyecto arquitectónico realizado por Fernanda Canales y Saidee Springall. Para la ejecución de la obra se destinarán 70 millones, 2 millones 960 mil 100. pesos para la supervisión de la misma, y una vez terminada, 20 millones en los inventarios y 7 millones 39 mil 900 pesos en mobiliario y equipo.

Y ya ni hablemos de las consecuencias estructurales que tendrá la zona y el inmueble que ocupará el centro cultural.

¿Más homenajes a Elena Garro? ¿Dónde está el reconocimiento a su obra? ¿Dónde está una política que difunda sus libros? Doña Elena puede decirle a Doña Consuelo Sáizar: ¡Ya no me ayudes comadre!