Publicación de Relatos en la sombra (antología en Braille)

El viernes pasado me puse muy feliz al tener entre mis manos Relatos en la sombra, una antología de relato poblano que publicó la BUAP junto con el Gobierno del Estado de Puebla. La verdad no conocía los libros para ciegos, y el pensar que ellos pudieran leer mis aventuras de Tus Zapatillas suenan a sexo, pos a todo dar. Muy bien por el que tuvo la idea, hay que reconocérselo. Les dejo un poco de lo que se dice de esta antología:
"La selección de esta breve antología estuvo contenida por el espacio y, por lo tanto, el tiempo, situación nada extraordinaria para quienes viven en la sombra. También estuvo determinada por el acervo de publicaciones de Fomento Editorial de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
Eso no desmerece, sin embargo, los textos presentados en esta ocasión, que hacemos votos se haga costumbre en cuanto a publicar en el sistema braille.
Los relatos de este libro de alguna manera son representativos de la narrativa de sus autores, quienes pueden ser considerados poblanos. Si bien algunos no nacieron en Puebla, sus nexos con el entorno de esta ciudad son evidentes e inefables. Su universalidad se representa por las pasiones que describen: amor, odio, ternura, rabia, melancolía, ironía; en fin, el vasto mundo de la humanidad.
Quizá sea pertinente aclarar que para el orden de los textos no se consideró ninguna pretendida jerarquía y, como señalé, fueron recopilados a partir de libros publicados por la BUAP: Noche adentro de Alejandro Meneses, 2005; Este lado del silencio de Beatriz Meyer, 2001; Los placeres del dolor de Pedro Ängel Palou, 1999; Recuerdos de Lucinda y otros Grimaldi de este lado, de Juan Sebastian Gatti, 1998; Tus zapatillas suenan a sexo de Ricardo Cartas, 2006. El relato de Gregorio Cervantes Mejía que apareció en Insólitos y Ufanos, Antología del cuento en Puebla 1990-2001, libro publicado en 2003 y el de Gabriel Wolfson en De párvulas bocas, Cuentos de Lolitas, recopilación publicada en 2005.
José Luis Borges, insólito narrador, escribió en su "Poema de los dones": "Nadie rebaje a lágrima o reproche esta declaración de la maestría de Dios, que con magnífica ironía me dio a la vez los libros y la noche."
Entonces, si hablamos de sombras, callemos y, en silencio, ofrezcamos el gusto al tacto."